• 28/01/2023

Estadísticas matan lengua

Estadísticas matan lengua

Por Eduardo Quattropani

Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan

Desde el inicio mismo del sistema acusatorio aparecieron los ignorantes que, con pretensiones de vivillos, trataron de fogonear una ridícula contienda entre fiscales y jueces, basada en otra ridícula causa, esta es, determinar quién trabaja más.

Para peor, concluían los razonamientos con frases carentes de seriedad argumentativa tales como «sin jueces no hay juicio…» o «sin defensa tampoco…» o «jugando al político de kermeses», agradecían a los trabajadores en general.

Todo causado, al fin, por la imperiosa y enfermiza necesidad de ensombrecer las estadísticas del Ministerio Público Fiscal, organismo que sienten ajeno y lejano a sus manejos.

La verdad es que no se pueden comparar funciones. Los jueces no atienden 11.000 personas al año, no allanan ni practican detenciones, no suben al Mercedario ni van al lugar de los hechos, ello simplemente porque no les corresponde; y los fiscales, a su vez, no dictan sentencias porque tampoco les corresponde.

Sé que el equivocado soy yo, pues insisto en tratar de explicar qué es el MPF, cuando en verdad, algunos lo que no entienden es la importancia y magnitud de los cargos que ejercen. Alguien me dijo “tarea para psicólogos, no te metas” ¿Será?

Las estadísticas del Ministerio Público Fiscal hablan por sí mismas. El que alguien quiera leerlas como una materia de confrontación no puede constituir un tema de demasiada entidad.